ENUNCIADO Y ORACIÓN

En esta entrada vamos a explicar las características y diferencias entre un enunciado y una oración.

EL ENUNCIADO

La unidad mínima de comunicación es el enunciado. Este, por sí solo, tiene la capacidad de transmitir información con sentido dentro de un contexto específico.

¡Fuego!

Un enunciado, como el del caso anterior, debe ser una unidad independiente, esto es, que no dependa de otras, debe estar delimitado por una serie de pausas y en el lenguaje oral, este debe ser pronunciado con una entonación determinada que transmita una intención: ayudar a alguien, burlarse, menospreciar, pedir ayuda, informar… 

Todas estas características se van a sumar a una total ausencia de VERBO. Los enunciados no van a tener verbo.

LA ORACIÓN

Lo que comúnmente denominados como “oración”, no deja de ser un enunciado que posee al menos un verbo conjugado en su estructura.

Homer comía patatas onduladas en el espacio. 

Una oración está constituida pues por una serie de grupos sintácticos que establecen una serie de relaciones entre ellos  en torno al núcleo verbal. La oración, a su vez, puede depender sintácticamente de otras y establecer con ellas un entramado de relaciones sintácticas y semánticas (de significado).

Si decíamos que el enunciado era la unidad mínima de la comunicación (pragmática), la oración va a ser la unidad máxima dentro de la sintaxis puesto que está dotada de una predicación y no es un constituyente que se encuentre inmerso en una construcción sintáctica mayor.

 

CLASIFICACIÓN DE LA ORACIÓN SIMPLE

La clasificación de la oración simple que estudiaremos tendrá en cuenta la intención del hablante (modalidad oracional), su estructura (constituyentes) y la naturaleza del predicado.

Según la intención del hablante:

  • ENUNCIATIVA: el hablante ofrece una información objetiva y explicativa acerca de algo (un suceso, un referente…)
  • INTERROGATIVA: el hablante formula una pregunta o plantea una cuestión, bien sea de forma directa (con los interrogantes “¿…?” o bien de forma indirecta (con los adverbios interrogativos “cómo”, “qué”, “dónde”, “cuándo” “por qué”…).
  • EXCLAMATIVA: el hablante expresa un estado de ánimo o emoción con un cierto énfasis. Igualmente podemos encontrar exclamativas directas e indirectas.
  • DUBITATIVA: el interlocutor expresa duda, posibilidad o incertidumbre sobre el contenido que transmite. Se utilizan adverbios o locuciones adverbiales del tipo “acaso, posiblemente, quizá/s, a lo mejor, tal vez, probablemente…”
  • EXHORTATIVA: el hablante expresa una orden, mandato o ruego. Se utiliza la 2º persona del singular o plural, generalmente, en modo imperativo. También se utilizan perífrasis verbales de obligación (tener que, deber + infinitivo…)
  • DESIDERATIVA: expresan deseo, súplica o anhelo. Suele utilizarse el modo subjuntivo o el condicional del indicativo.

Según los constituyentes:

  • PERSONAL: si aparece un sujeto explícito o implícito (omitido).
  • IMPERSONAL: oraciones en las que no es posible identificar un sujeto que concuerde con el verbo, ni siquiera es recuperable. No lo hay.

Según la naturaleza del predicado:

  • ATRIBUTIVAS / COPULATIVAS: son aquellas cuyo núcleo verbal es ser, estar parecer. 
  • PREDICATIVAS: son aquellas cuyo núcleo verbal es un verbo predicativo (no sea ninguno de los anteriores).
    • TRANSITIVAS: son aquellas cuyo verbo admite o presenta un CD.
    • INTRANSITIVAS: debido a su naturaleza, el verbo no puede presentar un CD.
    • PASIVA PERIFRÁSTICA: aquella cuyo núcleo verbal esta formado por el verbo ser conjugado un participio.
    • PASIVA REFLEJA: está constituida por el verbo en 3º persona precedido de un “SE”. El sujeto suele ir pospuesto.

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