EJERCICIO ARGUMENTAL LOCATIVO, CCL Y C. RÉG.

En el siguiente ejercicio el alumno deberá diferenciar e identificar los complementos argumentales locativos, los  circunstanciales de lugar y los complementos de régimen verbal, también llamados “suplementos”. Para poder distinguir cada uno, consulta la parte teórica aquí. 

 

  1. El expresidente mexicano Peña Nieto reside en una zona lujosa de España.
  2. ¿Alguien piensa en los aficionados al baloncesto?
  3. Osasuna sueña con una nueva cesión de Pedro Sánchez.
  4. Aquel anciano leía habitualmente el periódico en el portal de su casa.
  5. La madre de las hermanas asesinadas en Pakistán regresará a Terrasa.
  6. Hitler escribió su libro en la cárcel.
  7. Intel invertirá 200 millones de euros en un centro de diseño de microchips en Barcelona.
  8. Almeria y Valladolid vuelven a Primera.
  9. La obra debía versar sobre la historia de Murcia.
  10. Estuvieron cantando canciones de Rafael en un karaoke del centro de la ciudad.
  11. La empresa de Epic Games se apoltronará en el ansiado trono del “metaverso” en los próximos años.
  12. Líder de “Proud Boys” tendrá que permanecer en la cárcel hasta su juicio.
  13. El policía esposó al acusado en las inmediaciones de comisaría.
  14. El Rey Felipe VI debería viajar a París.
  15. Un bebé de diez meses murió en un choque frontal en San Martín.
  16. Una revista de moda irrumpirá en el sector hotelero parisino este mismo otoño.
  17. Los estudiantes universitarios pueden suscribirse a Amazon Prime a mitad de precio.
  18. La fabricación de mascarillas cae un 60% en España tras el fin de la obligatoriedad.
  19. Una tormenta de meteoritos puede caer en la Tierra esta semana.
  20. La contaminación ha aumentado drásticamente en el centro de Madrid.
  21. El tenista serbió sucumbió a los golpes del manacorí.
  22. Un encapuchado pudo haber arrojado a las vías a un viandante.
  23. León volverá a contar con representación en el Mundial de Policías y Bomberos.
  24. Los tres teníamos que yacer en una misma cama cada noche.
  25. Muchos salvadoreños precisan actualmente de alimentos y ropa.

ANTONIO LOBATO Y EL SENTIDO FIGURADO

Habrá mucha gente que vea esta imagen y automáticamente retroceda unos cuantos años, recordando unos tiempos en los que todo era diferente. Incluso las carreras de Formula 1. Incluso las carreras de nuestro “Magic Alonso”. Habrá gente que pueda poner voz a esta imagen. Y otros muchos no sabrán ni quién es este señor. Se trata de Antonio Lobato, periodista deportivo y presentador de televisión español. Fan incondicional del asturiano y seguidor acérrimo de todo el mundo del motor. Este fanatismo ha hecho durante muchos años que el espectador no conciba una sola carrera sin su voz en off; comentando, celebrando o lamentando momentos.

 

Tras tanto años en antena, Lobato nos ha dejado momentos estelares, pero sobre todo, nos ha dejado numerosas frases hechas y expresiones que ha relacionado con la adrenalina del momento en la carrera, con los coches, los pilotos, etc. Una buena forma de trabajar el SENTIDO FIGURADO es entendiendo lo que realmente quería decir el comentarista con algunas de sus frases. ¡Vamos a ello!

 

1. ¡YA ESTÁ PUESTA TODA LA CARNE EN EL ASADOR!

Esta expresión se utiliza con el significado de “arriesgarlo todo de una vez, o llevar al extremo el empeño y esfuerzo en la ejecución de algo”. En una carrera se utilizaría, por ejemplo, durante un adelantamiento arriesgado en el que el piloto se la juega.

 

2. TIENE UN COLCHÓN DE PUNTOS / SEGUNDOS.

En esta ocasión no es el que el piloto tenga físicamente un colchón, sino que dispone de cierto margen de puntos o segundos respecto al perseguidor, bien sea en la carrera o en la clasificación general. Lo más probable es que se asocie con un colchón por el grosor y tamaño de este.

 

3. ¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?

Esta frase hecha alude “a la dificultad o imposibilidad de realizar algo por ser peligroso. Expresa la falta de voluntarios para tomar una determinación provechosa para todos, porque su puesta en práctica resulta muy arriesgada”. En una carrera de Formula 1 puede relacionarse con una parada en boxes para cambiar el neumático a mojado (a ver quién es el primero que lo hace y se arriesga), con un adelantamiento en el que haya tres o más implicados y uno tenga que ser el primero que lo intente…

 

4. ¡ABRÓCHENSE LOS CINTURONES! 

En este caso “cinturón” aludiría al elemento de seguridad de un vehículo y no al accesorio que utilizamos a la hora de vestir. Esta expresión se utiliza cuando algo emocionante o intenso está a punto de ocurrir. En una carrera hay numerosas situaciones que darían pie a esta expresión, por ejemplo, el comienzo de la carrera con su consiguiente salida de parrilla.

 

5. ENTRAR COMO UN ELEFANTE EN UNA CACHARRERÍA

Una cacharrería es el establecimiento donde se venden “cacharros” u objetos de barro cocido (loza). En el momento en el que un animal del tamaño de un elefante entra en un lugar como este va a provocar mucho ruido y a destrozar los productos que se exponen. En español utilizamos esta oración cuando alguien entra de una forma ruda, violenta o haciendo mucho ruido en un lugar. Hablando en términos automovilísticos, podría aludir a la entrada de un piloto por la línea de meta o en boxes haciendo mucho ruido.

 

6. ¡LOS TIBURONES HAN OLIDO LA SANGRE!

Existe un conocimiento científico que afirma que los tiburones pueden oler una gota de sangre en el océano a varios kilómetros de distancia. En español utilizamos esta expresión cuando se descubre o existe algún tipo de beneficio o aprovechamiento para la persona que ejecuta la acción, quien no duda en lanzarse a ello (a por su presa). En una carrera esta frase hecha podría utilizarse en un contexto en el que algún piloto tenga algún problema mecánico y el resto se aprovechen de ello, por ejemplo.

 

7. SI PARPADEAN SE LO VAN A PERDER

Esta vez no se trata de una frase hecha como tal, sino más bien un recurso lingüístico basado en la exageración. Se trata de una “hipérbole”. No vas a dejar de disfrutar ni a perderte nada por parpadear. El periodista utiliza esta expresión porque es habitual que en una carrera, al ir a tanta velocidad, cualquier detalle pueda marcar la diferencia o si nos despistamos, suceda algo importante.

 

8. ¡LE HA ROBADO LA CARTERA!

Esta metáfora se utiliza habitualmente cuando alguien se aprovecha de otra persona para obtener un favor o un bien atendiendo a una serie de circunstancias. En las carreras se utiliza dicha expresión cuando un piloto aprovecha un fallo del adversario (en una curva, en una parada, en la salida…) para adelantarlo y escalar una posición.

 

9. ¡LE ESTÁ SOPLANDO EN LA NUCA!

Nadie sopla a nadie en la nuca… Esta frase se utiliza en cualquier contexto en el que alguien se aproxime muy cerca a otra persona. En una carrera se utiliza cuando un monoplaza se coloca a escasos centímetros / metros del rival que tiene delante.

 

10.  ¡ES UNA PROLONGACIÓN DE SU COCHE! 

Al igual que en el caso anterior, alude al acercamiento próximo de un rival a otro. Una prolongación es una extensión a lo largo de algo, en este caso, un coche. Este se “estira” tanto que parece tocar el coche del adversario. Es otra forma metafórica de expresar acercamiento.

 

11. ¡LE HA QUITADO LAS PEGATINAS!

¿Qué pegatinas? Ah, pues claro, las del monoplaza. Es habitual que los coches de Formula 1 lleven pegatinas de los patrocinadores a modo de publicidad. Estaríamos ante otra exageración o hipérbole y aludiría a la velocidad con la que un piloto rebasa a otro durante la carrera.

 

12. ¡HA PUESTO TODAS LAS CARTAS ENCIMA DE LA MESA!

Esta expresión utilizada en un ambiente lúdico la utiliza Antonio Lobato para indicar que el piloto o la escudería ha comenzado a dejar las cosas claras, sus intenciones, su estrategia. Ya no se oculta nada, todo es transparente.

 

13. SE DEFIENDE COMO UN GATO PANZA ARRIBA

Esta comparación con un felino significa defenderse de forma agresiva de algo o alguien. Esta es la postura típica que adoptan los gatos cuando quieren protegerse de un peligro, pues de esta forma, resguardan su espalda y pueden atacar con garras y dientes. En una pista se relacionaría con la defensa que hace un piloto de su posición cuando un contrincante intenta arrebatársela.

 

14. ¡LO ESTÁ PREPARANDO A FUEGO LENTO!

En esta ocasión el interlocutor apelaría al tiempo y al modo en el que se hace algo. Poco a poco, sin prisa. Pero con seguridad. Si un corredor va “arañando” segundos en cada vuelta a su rival, llegará un momento en el que lo tenga muy cerca y entonces, con cierta seguridad, pueda adelantarlo.

 

15. TIENE LA CARRERA EN EL BOLSILLO

Coloquial y generalmente, esta expresión se utiliza para indicar que alguien ha conseguido convencer o seducir a alguien y ponerlo de su parte o apoyarlo; ganarse su voluntad. Cuando se aplica a un deporte de motor o a cualquier otro referente inanimado, significa que prácticamente, salvo hecatombe o catástrofe, el piloto o quién sea es “ganador” antes de que termine la carrera, pues goza de cierto margen para ello.

 

16. ¡AQUÍ VIENEN LOS GALLOS!

El refranero y saber popular español está repleto de animales, pues buscamos todo tipo de conductas humanas reflejadas en su comportamiento. Siempre se ha dicho que no puede haber dos gallos en el mismo corral porque no se puede imponer la voluntad de cada uno en el mismo sitio al mismo tiempo. En el lenguaje deportivo, el término “gallo” se suele asociar con personas que sobresalen en la práctica que llevan a cabo sobre el resto y son referentes. En la expresión “aquí vienen los gallos” se alude a dos pilotos de la parte alta de la clasificación, o que sean veteranos, tengan títulos, etc.

 

17. ¡HA PUESTO PIES EN POLVOROSA!

Esta expresión se utiliza en contextos en los que hay un peligro inminente y la persona huye o escapa de este para ponerse a resguardo o evitar enfrentarse a él. En pista, por ejemplo, un piloto antes de arriesgarse a hacer una vuelta con un neumático que no sea el adecuado para el asfalto, puede decidir entrar a boxes una vuelta antes perdiendo alguna posición pero sin exponerse a un abandono o una mayor penalización… En una situación así cabría utilizar esta frase hecha.

18. ¡TODAVÍA NO HA DICHO SU ÚLTIMA PALABRA!

Bueno… Todavía le quedará alguna más por decir, pues no se está muriendo… “No haber dicho su última palabra” alude a un contexto en el que un individuo todavía tiene posibilidad de hacer algo, pues está esperando el momento idóneo para demostrar o hacer lo que quiere. Todavía tiene mucho que decir (hacer). En una carrera se podría usar en situaciones en las que un piloto se guarde alguna estrategia para poder adelantar a otro.

 

19. ¡ÁTENSE LOS MACHOS!

Esta expresión está relacionado con el mundo de la tauromaquia. Los “machos” son cada uno de los cordones rematados  por una borla con que se ciñe la indumentaria de los toreros. Se trata de una apelación directa por parte del comentarista al espectador, avisándole de que se viene algo importante y de que se preparen para cualquier cosa (como el toreo del animal por parte del torero), como por ejemplo la última vuelta de un disputado gran premio.

 

20. ¡ESTÁ LUCHANDO COMO UN JABATO!

Un jabato es la cría del jabalí y, a la vez, se utiliza como un adjetivo coloquial que significa “valiente”, “osado”. En una carrera se utilizaría con el sentido de resistencia, fortaleza y tesón con lo que se está haciendo, a pesar de las vicisitudes y obstáculos que uno pueda encontrar por el camino.

 

21. ¡ESTÁ VOLANDO EN LA PISTA!

Pese a que en determinados puntos del circuito un coche pueda elevarse unos centímetros sobre el asfalto debido a la gran velocidad, no. Nadie vuela en la pista. El término volar está dotado de un valor connotativo que se relacionaría con una gran velocidad, bien sea una persona o un vehículo. En este caso, los monoplazas.

 

22. ¡OJO QUE LE PASA HASTA EL APUNTADOR!

La utilización de “hasta el apuntador” se relaciona con las obras teatrales en las que había muchas muertes, pues se decía que hasta este moría. El apuntador es la persona que en una representación dice en voz baja a los actores las palabras que se olvidan o en las que vacilan. Pues bien, cuando utilizamos “hasta el apuntador” se refiere a “todo el mundo”. En este caso, va tan lento que lo adelanta cualquiera.

 

23. ¡YA EMPIEZA EL BAILE!

Un baile, entendido como un festejo en el que se juntan varias personas para bailar, es un acto alegre, divertido, de celebración, risas, jolgorio. Cuando utilizamos esta expresión en español estamos queriendo decir que ahora empieza lo bueno, lo divertido, lo emocionante. En una carrera puede ser un adelantamiento o la lucha por la victoria en la última vuelta, por ejemplo.

 

24. ¡VAYA JARRO DE AGUA FRÍA PARA LOS ESPAÑOLES!

Esta expresión popular española se asocia a algo que sucede de una forma inesperada y, a su vez, está “bañada” por un halo de negatividad o adversidad. Lobato utiliza esta expresión cuando Alonso tiene que abandonar la carrera de forma inesperada.

 

25. ¡ESTÁ UTILIZANDO LA TÉCNICA DE LA BOA CONSTRICTOR!

La boa constrictor es una animal que captura a sus presas enrollándose alrededor de ellas con su cuerpo y poco a poco las va estrangulando, les provoca una asfixia paulatinamente hasta que dejan de respirar. Esta expresión metafórica en el mundo del motor se asociaría a la persecución de un piloto a otro, al que poco a poco le va recortando segundos / posiciones y consigue adelantarlo (muerte del animal).

50 EXPRESIONES QUE SE DICEN MAL… Y QUIZÁS NO SABÍAS

En esta entrada vamos a hacer una recopilación de frases hechas, términos o expresiones en castellano que utilizamos en nuestro día a día de una forma incorrecta. ¡Empecemos!

 

1. EN VERDE ESO

Utilización de “en verde eso” en lugar de la correcta “en vez de eso…” Escuchado sobre todo en la región más meridional de la península (Andalucía, Extremadura, Murcia…)

2. HAIGA

Haiga: automóvil muy grande y ostentoso, normalmente de origen norteamericano. Esta es la definición que aparece en el DRAE sobre el término “haiga”. Si alguien lo utiliza como forma del verbo auxiliar “haber”, lo hace de una forma incorrecta y vulgar.

3. HACER LA 3-14

Lo correcto sería decir “hacer la 13-14” y no la 3-14 o 3,14. Hay gente que asocia esta expresión con el número Pi, aunque la realidad es que su origen lo encontramos en el interior de los talleres. Era habitual que los mecánicos veteranos, cuando tenían aprendices a su disposición, les pedían que les trajeran la llave del 13-14. Para la sorpresa de los novicios, no la encontraban. Solamente había del calibre 12-13 y 14-15.

4. DE / POR MOTU PROPIO

Esta expresión se utiliza a menudo incorrectamente por parte de la mayoría de los hablantes. El uso de una preposición como “por” y “de” delante de la expresión se considera incorrecta. Además, el término “propio” debería ser “proprio”. Esta expresión de origen latino se utiliza con el significado de “voluntariamente o por propia iniciativa”: El árbitro del encuentro decidió motu propio suspender el partido. 

 

5. CORRAMOS UN ESTÚPIDO VELO

Bueno… Hasta donde sabemos, los velos o cortinas son algo inanimado y carentes de sentimientos o pensamientos… Así que esta oración no hay por dónde cogerla… Lo correcto sería decir “tupido velo” y se utilizaría en contextos en los que el interlocutor intenta ocultar o dejar en un segundo plano un tema que puede resultar incómodo o desagradable.

 

6. A VOZ DE PRONTO

¿A voz de pronto? No… Se dice “a bote pronto”. Esta expresión tiene su origen dentro de un lenguaje sectorial como es el deportivo. Se utiliza en deportes como el tenis, el pádel, el fútbol… Con el tiempo, la expresión ha acabado incorporándose al habla cotidiana con el sentido de ‘sobre la marcha o improvisadamente’.

 

7. MEZCLAR CHURRAS/OS CON MENINAS

Menina: Niño de familia noble que entraba en palacio a servir a la reina o a sus hijos. Podemos deducir pues, que poco tiene que ver la expresión con el linaje Real o con el famoso cuadro de don Diego Velázquez. La expresión correcta sería “mezclar churras con merinas”. Ambos términos harían alusión a dos razas diferentes de ovejas y por esa razón, la expresión se utilizaría con el sentido de no mezclar dos ideas o conceptos que poco tienen que ver el uno con el otro.

 

8. YO SOY EL MÍTICO QUE…

“Yo soy el mítico que cuando sale de fiesta pierde el mechero…” ¿Perdona? ¿Acaso eres un ser de la mitología griega, una deidad / divinidad o un personaje histórico? Es bastante común escuchar a veces esta expresión cuando el hablante quiere decir realmente que es el “típico” que hace tal y cual cosa…

 

9. TRASGIVERSAR

Este término es otro de los que comúnmente se utiliza de una forma incorrecta. “Trasgiversar” o su variante “transgiversar”. Lo correcto sería decir “tergiversar”, palabra cuyo sentido alude al dar una interpretación forzada o errónea a palabras o acontecimientos.

10. EL QUE REPARTE Y REPARTE SE QUEDA CON LA MEJOR PARTE

¿Quién no se ha visto alguna vez en una situación en la que ha tenido que partir una tableta de chocolate en varias porciones, repartir una paella entre los asistentes o dosificar el culín de una botella de alcohol entre varias personas? Generalmente, el encargado de llevar a cabo esta tarea se guarda la mejor parte para él… ¡pues algún beneficio tendría que tener el reparto! Sin embargo, cuando hablamos de esta expresión, mucha gente la dice incorrectamente, pues la original sería: el que parte y reparte se queda con la mejor parte. Esto ya tendría bastante más sentido…

11. MI VIDA HA DADO UN GIRO DE 360º

Esta expresión se suele utilizar en situaciones en las que una persona experimenta un gran cambio en su vida, bien sea profesional, sentimental, económico… Sin embargo, si la analizamos detenidamente, no tiene mucho sentido… pues supondría llegar al mismo punto desde el que se partió. Si salimos de un punto X y hacemos una trayectoria de 360º acabamos donde empezamos.

12. ESTO LO VA A HACER RITA LA ENCANTADORA / CANTAUTORA

Esta expresión propia de la sabiduría popular española hace alusión a Rita Giménez, jerezana nacida en 1859. Esta señora destacaba por su salero a la hora de bailar en los tablaos de flamenco, pero, además, como reconocía abiertamente, no le importaba cobrar poco o trabajar mucho. Estas afirmaciones daban pie a que a compañeras de gremio, cuando se le ofrecían contratos con pocas ganancias, dijeran: “Que lo haga Rita la Cantaora” o derivados como “esto lo va a hacer Rita”. Calificarla como “encantadora” o “cantautora” sería incorrecto…

 

13. A GROSSO MODO

Esta es otra de las típicas expresiones latinas que escuchamos habitualmente y que generalmente, se utiliza de una forma incorrecta, pues la expresión debe prescindir de la preposición “a”. Este término se utiliza en situaciones comunicativas en las que se habla a grandes rasgos o en términos generales.

14. KIT DE LA CUESTIÓN

Kit: conjunto de productos y utensilios suficientes para conseguir un determinado fin, que se comercializan como unidad. Como podemos apreciar, poco tiene que ver esta definición con una “cuestión”. Mucha gente dice “kit” por su semejanza en el lenguaje hablado con el pronombre interrogativo latino, “QUID”, término cuyo significado sería “esencia o punto clave”.

15. AFÉRRIMO

“Aférrimo” es otro término que se utiliza incorrectamente en numerosas ocasiones, de hecho es una palabra que no aparece registrada en el diccionario de la RAE. Lo correcto sería decir “acérrimo”, cuyo significado sería el de “muy fuerte, vigoroso, tenaz” o el de ” intransigente, fanático, extremado”. Es posible que el hablante asocie el lexema “ferro” / “fierro” con la primera de las acepciones y de ahí su utilización.

16. VALGA LA REBUNDANCIA

Cuando estamos explicando algo ante un auditorio y en la propia exposición utilizamos varios términos similares o de la misma familia léxica, solemos utilizar este tipo de muletilla oracional para “excusarnos” por ello. Por ejemplo: “Golear consiste en meter goles al otro equipo, valga la redundancia”. Se utiliza sobre todo en aquellas ocasiones en las que en la propia definición debemos incluir la misma palabra u otra derivada de esta. Sin embargo, REBUNDANCIA no es una palabra ni aceptada ni recogida por el DRAE.

 

17. MINDUGI / MIMUNDI / MINDUNGUI y variantes

Por bizarro que parezca, existe un vocablo similar a estos que aparece recogido en el diccionario de la RAE. Se trata del término despectivo y coloquial “mindundi” cuyo significado es el siguiente: persona insignificante, sin poder ni influencia. Es una palabra tan poco “española” que resulta fácil que las personas acaben utilizándola como les plazca…

 

18. NO HAY PRUEBAS CONGRUENTES…

La palabra “congruente” es un adjetivo que se utiliza con el significado de “conveniente, coherente o lógico”. Cuando el hablante utiliza esta expresión, lo que quiere transmitir es que no hay pruebas que sean irrebatibles o sean 100% resolutorias, por tanto, lo adecuado sería decir “no hay pruebas concluyentes”.

 

19. SUBRREALISTA

“¡Esto es subrrealista!” ¿Cuántas veces hemos escuchado esta expresión? Por analogía con otras palabras que tiene el prefijo “sub”, el hablante asocia esta partícula que significa “por debajo de” con “realista” (por debajo de la real), sin embargo, es erróneo. La palabra proviene o se asocia con el movimiento cultural de vanguardia europea y su significado sería el de “irracional o absurdo”. Por tanto, lo adecuado sería decir “surrealista”.

 

20. TE EXPLICAS COMO UN LIBRO ABIERTO

Esta frase hecha no tiene demasiado sentido en español, pues un libro nunca explica nada. Explicar es una acción propia del ser humano. Un libro está dotado de una serie de conocimientos, saberes, imágenes, etc., de ahí que en español, sí que se utilice la expresión “ser como un libro abierto”, en el sentido de que una persona se muestra tal y como es, sin complejos.

 

21. CAJÓN DESASTRE

En este caso la confusión se produce por la homofonía existente entre el sustantivo “desastre” y el grupo preposicional “de sastre” que funciona como un complemento del nombre. Basta con el usar un buscador, introducir “cajón desastre” y seleccionar el apartado de “noticias”, para darnos cuenta de la cantidad de veces que se utiliza esta expresión de una forma incorrecta. El origen de esta se asocia con los cajones de los sastres quienes los utilizan como un lugar para guardar retales sobrantes, botones, madejas de hilo… En español utilizamos el término cuando aludimos a un “conjunto de cosas diversas y desordenadas”.

 

22. A PIES PUNTILLAS

Esta expresión suele ir acompañada del verbo “creer” y se utiliza en ocasiones en las que se cree algo “firmemente” (de manera figurada). Cuando se utiliza con un sentido literal vendría a significar “con los pies juntos”. En ningún caso se puede utilizar la terminología “puntillas”, haciendo alusión a la postura que adopta el pie cuando apoyamos el peso del cuerpo sobre las puntas de los pies. La expresión sería “a pie(s) juntillas”.

 

23. DECIR ALGO CON “RIN TIN TÍN”

Rin Tin Tin fue el nombre de uno de los perros más famosos de la televisión en la década de los años 30. Poco tiene que ver con la frase hecha que solemos utilizar cuando alguien utiliza un tono determinado para buscar las cosquillas al receptor y “burlarse” de él. Cuando esto sucede, deberíamos decir que lo dice con “retintín”.

24. VUELVO A REPETIR

Esta perífrasis verbal reiterativa se utiliza frecuentemente a la hora de hablar, sobre todo en situaciones en las que el hablante denota cansancio y cierto “enfado”. Sin embargo, si atendemos a la parte semántica del verbo en infinitivo, nos percataremos de que decir esta expresión implica cierta redundancia, ya que el verbo “repetir” consiste en volver a hacer algo que ya se ha hecho. Sería más adecuado decir… “repito…”

 

25. TIRAR LOS TRASTOS / TIRAR LOS TEJOS

Generalmente, estas dos frases hechas suelen utilizarse indistintamente a la hora de hablar de “ligues” o “flirteos” en nuestra sociedad. Sin embargo, tan solo la segunda alude a esa situación de galanteo. “Tirar los trastos” enlazaría con un sentido de “discusión airada o riña con vehemencia” y en la que se omitiría el grupo “a la cabeza”.

 

26. SIN MÁS DILATACIÓN…

No me gustaría estar en el pellejo de alguien que comience su discurso, conferencia, charla, lección o lo que sea con esta expresión. “Dilatación” se dice de aquello que se puede alargar o extender, entendido como una propiedad. Sin embargo, la introducción “correcta” sería utilizando el término “dilación”, que significa demora, tardanza o detención de algo por un tiempo. En cualquier caso, también cabría una posible interpretación con la palabra “dilatación, aunque se encuentra en desuso.

 

27. TENER MORRIÑA 

Hay que diferenciar el sentido o significado de “morriña” del de “modorra”. El término “morriña” proviene del gallego y alude a una sensación de nostalgia de la tierra natal acompañada de cierta tristeza. En cambio, “modorra” se relacionaría con un estado de sopor profundo o somnolencia, similar al que tenemos cuando hemos comido demasiado. Es común que en ciertas zonas de España se utilice la expresión “tener morriña” con el último significado que acabo de mencionar, lo cual es incorrecto.

 

28. SACAR A COALICIÓN

Coalición: unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un interés determinado. Es evidente que este no es el sentido que se le quiere dar a esta expresión. Lo correcto sería utilizar la locución verbal coloquial “sacar a colación”, expresión que significa hacer referencia o mención a alguien o algo.

 

29. ME ES INVEROSÍMIL… 

– ¿Te apetece sopa de ajo o de cebolla? – Me es inverosímil. ¿Cómo? ¿No querrás decir “me es indiferente”? No es muy común pero hay gente que utiliza la primera expresión para expresar poco interés, afecto o importancia respecto a algo. Algo “inverosímil” alude a una situación que es difícil de creer…

 

30. (D)EX PROCESO

El sentido de este latinismo es el de hacer algo con “intención, a propósito”. Ahora bien, la forma adecuada de decirlo sería “ex profeso”.

 

31. LA PROFESIÓN VA POR DENTRO…

Una cosa es que alguien ocupe una profesión cargo que sea muy vocacional y otra muy diferente es utilizar “profesión” en esta expresión. Lo recomendado es utilizar el término “procesión”, palabra que se asocia generalmente con el sufrimiento y a su vez con el ámbito litúrgico y  la imaginería española. Se utilizaría en aquellas ocasiones en las que aludimos a una persona que se encuentra en una situación complicada, pero sabe disimular o no hace visibles sus emociones. Cierto es que, cada vez, la expresión mencionada en el epígrafe va acumulando más adeptos…

 

31. MODO USOPERANDI

Volvemos a otra vez a otro de esos “latinajos” que tanto se usan en los medios de comunicación. En este caso esta expresión aludiría a la “forma o manera de obrar”. La confusión se produce por la utilización de la voz española “modo” y la traslación de su desinencia latina “-us” al inicio de la siguiente palabra. Lo correcto sería decir “modus operandi”.

 

32. SIN EN CAMBIO

En esta ocasión el error consiste en una mala utilización del marcador discursivo “sin embargo” cuya forma se mezcla con la de “en cambio”. Lo más probable es se utiliza por personas que pertenezcan a las capas menos alfabetizadas de la sociedad.

 

33. IN CRESCHENDO

La grafía del epígrafe correspondería más bien a la equivalencia fonética del término italiano. Lo corrector sería escribirlo de la siguiente forma: in crescendo. Se utiliza en ocasiones en las que se produce un aumento progresivo de algo.

 

34. A SAN FERMÍN VENIMOOOS…

“A San Fermín venimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición”. Puede parecer que a simple vista no haya nada que llame nuestra atención, sin embargo, hay una errata en esta famosa canción del folclore español. La canción en verdad dice “A San Fermín pedimos…” Esto ya tiene más lógica, pues lo que se hace realmente con esta copla es “pedir” la bendición del santo para que reparta suerte en el encierro.

 

35. GAFES DEL OFICIO

Esta es otra de las míticos enunciados que se pronuncian de forma inadecuada en nuestro idioma. Cuando alguien tiene un percance en el ámbito laboral es frecuente escuchar la expresión “gajes del oficio”, sin embargo, muchas personas utilizan el término “gafes”. Por “gafe” se entiende “mala suerte” y por “gaje”, “molestias o perjuicios que se experimentan con motivo del empleo u ocupación”.

 

36. NO HAY TU TÍA

Ni prima, ni hermana, ni suegra… Me atrevería a decir que más del 90% de personas utilizan esta expresión pensando que el término al que alude es “tía”, sin embargo, lejos de la realidad, se refiere a “atutía”, que es una especie de remedio casero o ungüento medicinal hecho con este elemento. Utilizamos esta expresión cuando queremos decir que algo o alguien no tiene solución.

 

37. SURGIR EFECTO

– La reprimenda del entrenador surgió efecto. Meeec. Incorrecto. Lo adecuado en esta ocasión sería utilizar el verbo “surtir” cuyo significado es el de “proveer a alguien de algo”.

 

38. BUFFET DE ABOGADOS

Este extranjerismo procede del francés y en castellano tenemos la palabra adaptada “bufé”. Esta alude a la disposición de diferentes tipos de alimentos en diferentes mesas a las que el comensal se acerca y se sirve lo que desea. Poco tiene que ver este término con el lugar donde trabajan los abogados o su clientela (“bufete”).

 

39. INSOFACTO

Esta expresión no aparece recogida en el DRAE ni similares. De la que sí da cuenta es de la locución adverbial “ipso facto”: por el hecho mismo, inmediatamente, en el acto. 

 

40. LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO

Es una de los frases hechas de la sabiduría popular que estamos cansados de escuchar, no obstante, no se suele expresar correctamente. La venganza como tal no se sirve de ninguna forma, ni en plato frío, ni en tibio, ni caliente. Lo adecuado sería decir que “la venganza es un plato que se sirve frío”, relacionando el adjetivo con el paso del tiempo y la reflexión del autor de la venganza sobre esta.

 

41. PROTOTIPO 

Es habitual que a veces el hablante utilice indistintamente las voces “prototipo” o “estereotipo”. “Prototipo” hace referencia al molde más representativo de algo, por ejemplo al de aquello que buscamos en una relación o a un sentimiento de atracción hacia un individuo, en cambio, “estereotipo” se relaciona con la imagen o idea que es aceptada comúnmente por la sociedad sobre algo o alguien (ej: asociar a alguien con rastas con fumar porros).

 

42. DISCURSIÓN 

Esta es una palabra que con muchísima frecuencia se utiliza mal.  Lo correcto sería decir “discusión”. Una discursión no existe, no acepto discusión. 

 

43. ENTRE LA ESPALDA Y LA PARED

Esta frase hecha se forma con los sustantivos “espada” y “pared”, no “espalda”. Se utiliza cuando alguien se encuentra en una situación difícil y de indecisión. Se dice de esta forma por la situación en la que se encuentra alguien cuando está siendo cercado por una espada y justo detrás tiene la pared: no tiene escapatoria.

 

44. AMBOS DOS

En el momento en que decimos “ambos dos” incurrimos en un pleonasmo, esto es, utilizar un término totalmente innecesario, pues el significado del otro es pleno y no necesita de ningún matiz. Lo correcto sería decir simplemente “ambos”.

 

45. DESTORNILLARSE DE RISA

Nada tiene que ver esta frase hecha con la herramienta que comúnmente conocemos como “destornillador”. Si buscamos en el DRAE el verbo pronominal “desternillarse” encontraremos la siguiente acepción: reírse mucho, sin poder contenerse. 

 

46. TAN CANTANTE…

Después del concierto todos se marcharon tan cantantes… ¿No querremos decir “campantes”? El verbo “campar” significa “moverse o actuar con libertad” y “campante” en algunas ocasiones se utiliza de forma coloquial para calificar a alguien “despreocupado o indiferente”.

 

47. UNA NIMIDAD

Esta es una expresión que personalmente, hasta hace unos cuantos años, siempre había pensado que se escribía así. Nunca había reparado en ello pues solemos escucharla más que verla escrita. Sin embargo, lo correcto sería la grafía “unanimidad”, que sería la cualidad de “unánime” (que se tiene un mismo parecer, dictamen, voluntad o sentimiento).

 

48. A SÍ MISMO

Cuando queremos utilizar este término con el sentido de “también” lo apropiado es valerse de la palabra “asimismo”. Ej: A la fiesta de cumpleaños vendrán mis amigos de toda la vida. Asimismo, vendrán también los compañeros de universidad. 

 

49. VES A… 

La 2ª persona del singular del modo imperativo del verbo IR no lleva -s. Debe decirse “VE…” No guarda ninguna relación con la vista…

 

50. EXÁMEN

¿Cuántas veces hemos escrito la palabra “examen” con tilde? Por alguna extraña razón, a la hora de escribir, algo nos impulsa a ponerle la tilde, cuando en realidad, nunca la llave. Sí que la lleva el plural, exámenes. 

EL CLUB DUMAS

Autor: Arturo Pérez Reverte

Págs: 448

Sinopsis:

Lucas Corso, mercenario de la bibliofilia, cazador de libros por cuenta ajena, debe encontrar respuesta a esa pregunta cuando recibe un doble encargo de sus clientes: autentificar un manuscrito de Los tres mosqueteros y descifrar el enigma de un extraño libro, quemado en 1667 con el hombre que lo imprimió.

La indagación arrastra a Corso -y con él, irremediablemente, al lector- a una peligrosa búsqueda que lo llevará de los archivos del Santo Oficio a los libros condenados, de las polvorientas librerías de viejo a las más selectas bibliotecas de los coleccionistas internacionales.

Construida con excepcional talento narrativo, El club Dumas sitúa pieza a pieza una trama excitante, minuciosa y compleja, donde se dan cita los ingredientes de la novela clásica por entregas, los relatos policíacos y de misterio, los juegos de adivinación y las técnicas del folletín de aventuras.

Esta novela fue llevada al cine por el director Roman Polanski con el título La novena puerta.

Así como Once upon a time in Hollywood de Quentin Tarantino es una oda – homenaje al cine de los años 60, El club Dumas de Pérez Reverte lo es al escritor francés Alejandro Dumas y a todo la atmósfera que envuelve al mundo bibliofílico.

Reverte coloca en el centro de la narración a Lucas Corso, un especialista en libros, tanto en su datación como autentificación; así como en su “busca y captura”. Es un profesional a sueldo al servicio de grandes coleccionistas y el encargado de satisfacer los caprichos más draconianos y exigentes. Un personaje que recoge muchas de las características más notables de su autor;  sagaz, astuto, inteligente, instruido en el arte de la oratoria y retórica, sereno, prudente, apasionado y… aderezado con tintes arrogantes y de bribonería.

En sus manos aterriza uno de los capítulos de Los tres mosqueteros, El vino de Anjou, junto a uno de las tres copias existentes de Las nueve puertas del reino de las sombras, libro que estaba estrechamente ligado al satanismo y todos los rituales y sacrificios que implica. Ambos manuscritos desencadenarán una serie de acontecimientos que confluirán de forma paralela en dos acontecimientos diferentes, pese a la ignorancia de Corso. En dicho trascurso argumental, la realidad superará a la ficción de los libros de Dumas, infundiendo cierta confusión, cansancio y reflexión en el pensamiento del bibliófilo.

A su vez, la aparición de Irene Adler en la vida de Corso provoca un tsunami de emociones y recuerdos en la sosegada bahía en la que descansaba. Nikon, su expareja. Corso, en numerosas ocasiones, echa la vuelta atrás para traer viejos recuerdos del pasado y dibujar en nuestra imaginación fotografías de momentos en los que fue feliz. Corso consigue proyectar todos esas reminiscencias en la figura de una jovencita con carisma y elegancia que parece estar siguiéndolo allá a donde va.

El club Dumas se convierte pues en una alabanza al “buen hacer”, sobre todo el que se tiene para con los libros y manuscritos antiguos, obras en las que escritor y editor ponían el mejor tiento y esmero, cuidando hasta el más mínimo detalle. Elaboración, restauración, falsificación, datación… son algunos de los procesos que se describen con gran rigurosidad en las líneas de esta novela y que, Reverte, envuelve en un halo de ocultismo y hermetismo.

Otro de los puntos que no pasan desapercibidos de la obra es la intertextualidad en la que nos sumerge el autor, acertadamente o no. La novela está plagada de continuas referencias a grandes obras y autores de la historia de la literatura y de algunos pasajes escritos en latín. Este recurso refleja el gran muestrario bibliográfico en el que se mueve el autor, sin embargo, crea una cierta distancia entre la trama de la obra y el lector lego en el universo de Dumas y en el de otros muchos autores desconocidos para el lector de a pie.

En cambio, Reverte sabe captar y detener majestuosamente el tiempo en la narración, describiendo con soltura y de una forma fidedigna, algunas situaciones cotidianas que pueden resultar familiares al lector o simplemente traer al presente su experiencia. Situaciones tan simples como el desvestirse o el pararse en medio de un escalón intentando recordar algo son descritas de una forma simple, pero evocadora.

El despliegue de vocabulario que utiliza Reverte en sus “líneas de batalla” no deja indiferente a nadie, haciendo uso y entrelazando términos y vocablos relacionados con el belicismo con cualquier situación anodina o familiar, como ocurre en la escena del escarceo que vive Corso con la viuda del editor, Liana Taillefer. Reverte profesionaliza bélicamente el encuentro sexual entre estas dos personas, sin apenas utilizar ninguna palabra relacionado con uno de los instintos mas primitivos del hombre.

La obra que nos brinda el autor murciano es un pedazo de su vida, un armazón de situaciones que se superponen una sobre otra y que revelan su razón de ser: las letras y la literatura.

En cuanto a mí, sólo sé que no sé nada. Y cuando quiero saber busco en los libros, a los que nunca falla la memoria.

LA BIBLIOTECA DE LA MEDIANOCHE

Autor: Matt Haig

Págs.: 336

Sinopsis:

Entre la vida y la muerte hay una biblioteca. Y los estantes de esa biblioteca son infinitos. Cada libro da la oportunidad de probar otra vida que podrías haber vivido y de comprobar cómo habrían cambiado las cosas si hubieras tomado otras decisiones… ¿Habrías hecho algo de manera diferente si hubieras tenido la oportunidad?».

Nora Seed aparece, sin saber cómo, en la Biblioteca de la Medianoche, donde se le ofrece una nueva oportunidad para hacer las cosas bien. Hasta ese momento, su vida ha estado marcada por la infelicidad y el arrepentimiento.

Nora siente que ha defraudado a todos, y también a ella misma. Pero esto está a punto de cambiar.

Los libros de la Biblioteca de la Medianoche permitirán a Nora vivir como si hubiera hecho las cosas de otra manera. Con la ayuda de una vieja amiga, tendrá la opción de esquivar todo aquello que se arrepiente de haber hecho (o no haber hecho), en pos de la vida perfecta. Pero las cosas no siempre serán como imaginó que serían, y pronto sus decisiones enfrentarán a la Biblioteca y a ella misma en un peligro extremo. Nora deberá responder una última pregunta antes de que el tiempo se agote: ¿cuál es la mejor manera de vivir?

Desde un primer momento, todos los afluentes de la trama (situaciones de la vida de Nora) nos van llevando a un mismo río que desembocará en la inevitable muerte, protagonista indiscutible que se erige en esta primera parte de la novela. El pesimismo derivado de la mala situación socioeconómica de Nora, sumado al bagaje de errores y arrepentimientos que cargaba a sus espaldas, la llevan a una situación límite: el suicidio.

Nora es de ese tipo de personas que en su día lanzaron el ancla en un momento del pasado y la han ido arrastrando hasta el presente, con todo lo que ello conlleva. Esa ancla invisibiliza al individuo en nuestro sociedad y le impide progresar y avanzar en ese camino hacia la eudaimonia. Nora era una persona que se había acomodado en la mediocridad y no había sabido exprimir el jugo de todo su potencial; vivía todas las vidas que tenía a su alrededor, menos la suya, creía que todas las desgracias que vivía tenían un mismo germen que las alimentaba: ella.

Llegado a un punto determinista de no retorno, Nora decide abandonar este mundo en el que las pocas razones que sustentaban su esqueleto se habían esfumado delante de sus narices. Es entonces cuando el autor nos describe qué hay detrás de una de las grandes preguntas filosóficas de la historia del hombre: ¿Qué hay después de la muerte? Pues en el caso particular de Nora, una biblioteca en la que su encargada no le es desconocida; se trata de la señora Elm, bibliotecaria del instituto. Nora guardaba un buen recuerdo de ella, pues además de ser una ávida lectora, tras el conocimiento de la muerte de su padre, la bibliotecaria estuvo ahí dándole cariño y ofreciendo un hombro sobre el que llorar.

En este escenario, la señora Elm se consagra como una especie de deus ex machina, aunque, lejos de resolver situaciones de la vida de Nora, lo que hace es ayudarla mediante preguntas y reflexiones para que sea ella la que se quite la venda que le impedía ver las cosas bonitas de la vida; aquellas cosas que tenía al alcance de su mano y por pereza, coraje, rebeldía o miedo no afrontaba. Un juego de preguntas y respuestas que podríamos relacionar con la teoría socrática de la mayéutica. 

Nora desafiará las leyes de la física cuántica y los universos paralelos, consiguiendo vivir alguna de las vidas que podría haber llevado y que no tuvieron lugar en su presente por alguna de las pequeñas, pero grandes decisiones que tomamos todos los días. Hay un proverbio chino que dice así: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. ¿Qué quiere decir? Pues muy sencillo; que el quedar un día a tomar un café con alguien aunque la pereza se apodere de nosotros, el perder un tren, el tropezar con alguien a la salida de un establecimiento, el tirar una colilla por la ventanilla del coche, el olvidar un cumpleaños de algún familiar o el decidir vestir una camiseta de Nirvana un día concreto, son situaciones que nos pueden cambiar la vida. Pequeñas decisiones, algunas premeditadas y otras bienhalladas (o no).

En cualquiera de los casos, Nora no se sentirá cómoda en ninguna de las otras vidas. Cree que está viviendo una vida que no le corresponde. En todas ellas, ni el dinero, ni la fama, ni el cargo que ostenta la hacen feliz, pues son bienes caducos que trascurren de forma paralela, pero igualitaria, al río que hemos mencionado anteriormente y que desemboca en la muerte.

El libro trata con extrema delicadeza temas como la depresión, la inestabilidad de la salud mental o el suicidio. Este último se presenta como una posible solución al cautiverio y caos terrenal, pero será Nora la encargada de desandar sus propios pasos para encontrar motivos por los que vivir. Un libro que además trata, aunque sea de una forma trasversal y efímera, las consecuencias inmediatas del uso de las nuevas tecnologías y más concretamente el de las redes sociales. Estas se encargan de fabricar “envidia” por los cuatros costados de las pantallas, mostrando lo mejor de cada casa, cuando sabemos que, en realidad, en todas cuecen habas. Cualquier vida ajena nos parece mejor que la nuestra y esto es uno de los grandes problemas sociales de hoy en día.

La visión que ofrece La biblioteca de la medianoche está llena de esperanza pues nos enseña a ver las cosas de otra manera, a limar las asperezas de momentos pasados, a dar nuestro brazo a torcer, a reconocer nuestros errores, a echar en cara los de otros, a saber valorar un vaso de agua, a decir “te quiero”, a perdonar, a tratar bien a las personas, pues no sabemos cuándo será la última vez que las veamos y, sobre todo, a no dejarnos llevar por un guion escrito o por las expectativas que la gente tiene de nosotros.

Nadie sabe cómo vivir su vida, pero se atreven a juzgarte y a intentar vivir la tuya…

VALORES DEL “SE”

Generalmente, los valores existentes de una partícula átona como “se” son los que más duda generan entre el alumnado. Antes de entrar a explicar y detallar las diferentes funciones de este elemento, es necesario hacer hincapié en otra serie de elementos átonos que podemos encontrar en un análisis sintáctico.

  • LO, LA, LOS, LAS: estos, en estructuras predicativas (es decir, aquellas cuyo núcleo verbal no es un verbo copulativo), van a desempeñar la función de CD (siempre que no haya un uso incorrecto y se caiga en un “laísmo / loísmo”).
  • LE, LES:  estos elementos van ejercer la función de CI en la mayoría de los casos, sin embargo, podemos encontrar situaciones en las que desempeñe la función de CD (ya sabemos que la RAE admite el pronombre átono “LE” para hacer alusión a un referente con género masculino junto a “LO”) o bien la de dativo ético, vista ya anteriormente.

El “problema” real aparece con los elementos de la siguiente serie: me, te, se, nos, os, se. Este tipo de elementos pueden ser:

  • Un grupo sintáctico que desempeñe una determinada FUNCIÓN SINTÁCTICA (CD / CI)
  • Constituir una MARCA de determinadas estructuras oracionales (impersonalidad, pasiva refleja…)
  • Una parte más del verbo (pronominales)

“SE” MARCA DE IMPERSONALIDAD

Cuando nos encontremos un “SE”, lo primero que debemos hacer es comprobar si existe un sujeto (bien explícito o implícito) en la oración que estemos analizando. Este “se” es fácil reconocerlo dado que es imposible colocar un sujeto que concuerde con el núcleo verbal, el cual está en 3ª personal del singular. Si colocamos un sujeto, inmediatamente, el “se” acabará desplazado de la oración. En algunas ocasiones, podemos encontrar un CD encabezado por la preposición “a” (+ algo animado) acompañando al verbo.

Se come bien en el Holandés frito.

Se premió a los ganadores del certamen. 

 

“SE” MARCA DE PASIVA REFLEJA

 

No debemos confundir este tipo de “SE” con el mencionado anteriormente, pues a diferencia del “SE” marca de impersonalidad, el de marca de pasiva refleja sí que tiene un sujeto que concuerda en género y número con el verbo, aunque sea paciente. Lo vamos a encontrar solamente en 3º persona, bien del singular o del plural. Normalmente, este sujeto se coloca justo detrás del verbo (a diferenciar del sujeto de la pasiva perifrástica, que aparece generalmente al principio).  Este tipo de “marca” impide la aparición de un complemento agente en la oración, aunque sí está implícito (puede ser conocido por los hablantes o puede ser irrelevante).

Se entregó el trofeo. / Se entregaron los trofeos.

 

Se colocó un cartel a la entrada del búnker. / Se colocaron unos carteles a la entrada del búnker. 

 

Estos dos casos que acabamos de ver no podemos encuadrarlos dentro de un paradigma y por tanto son independientes. La presencia de uno de estos tipos de “SE” constituye una marca que indica el uso de una determinada estructura oracional. A continuación, vamos a ver algunos ejemplos o valores del “SE” que se relacionan y organizan dentro de un paradigma con otros elementos, por ejemplo: las conjugaciones de los verbos, su adhesión al infinitivo de un verbo…

 

“SE” REFLEXIVO 

En este caso, el valor del “SE” expresa una acción ejecutada por el sujeto que recae sobre sí mismo, por ello, acepta la colocación en la oración de un “a mí mismo”, “a ti mismo”, “a sí mismo”, etc. Al haber varias posibilidades estamos hablando de un “paradigma”. Podemos encontrar dos tipos; uno en el que aparece un verbo transitivo sin un CD (en este caso el “SE” será CD) y otro en el que el verbo transitivo va acompañado de un CD y, por tanto, el “SE” será un CI.

Homer Simpson se peina (a sí mismo)

En este caso, el verbo “peinar” es transitivo, es decir, admite una construcción con un CD. Sin embargo, el CD (el pelo) no aparece expreso en la oración, por tanto, ese “SE” cumple la función de CD.

Homer Simpson se limpia los dientes (a sí mismo).

En este ejemplo, podemos apreciar como el verbo “limpiar” aparece acompañado de un CD (los dientes) y por consiguiente, el “SE” que aparece precediendo al verbo cumplirá la función de CI.

“SE” RECÍPROCO

El “SE” que indica reciprocidad necesita de un sujeto que aparezca en plural o sea múltiple, esto es, aparezcan dos individuos o entidades coordinadas por un nexo. La acción expresada por el verbo la realiza uno sobre el otro y viceversa, por ello, admite la colocación del adverbio “mutuamente” o expresiones como “entre nosotros / vosotros / ellos / ustedes…”

En cuanto a la función que desempeña, nos encontramos en la misma situación que el “SE” reflexivo. Tendremos un verbo transitivo que podrá ir o no acompañado de un CD. Si aparece explícito el CD la función del “SE” será CI y si no lo está, este será el CD.

Nelson y Lisa se besaban (mutuamente) bajo el reflejo de la luna.

Aquí el “SE” cumplirá la función de CD dado que no aparece un CD que vaya acompañando al verbo transitivo “besar”.

Homer y su padre se dieron la mano (se la dieron mutuamente / el uno al otro…)

En esta ocasión el “SE” cumpliría la función de CI dado que aparece un grupo nominal (la mano) cumpliendo la función de CD.

“SE” MORFEMA PRONOMINAL

El pronombre forma parte de la unidad léxica del verbo, se analiza conjuntamente con él y no cumple función sintáctica.

El abuelo se quejaba de la congelación de las pensiones (verbo “quejarse en infinitivo).

 

Lisa se durmió con el saxofón (verbo “dormirse”)

 

“SE” DATIVO ÉTICO

Es un elemento que refuerza el carácter enfático sobre quién realiza la acción expresada por el verbo y el interés que suscita sobre un individuo. Se puede prescindir de él sin que se altere el significado de la oración.

Milhouse se ha tomado un “fresisuis” /Milhouse ha tomado un “fresisuis”

La niñera se marchó al atardecer / La niñera marchó al atardecer. 

 

ENUNCIADO Y ORACIÓN

En esta entrada vamos a explicar las características y diferencias entre un enunciado y una oración.

EL ENUNCIADO

La unidad mínima de comunicación es el enunciado. Este, por sí solo, tiene la capacidad de transmitir información con sentido dentro de un contexto específico.

¡Fuego!

Un enunciado, como el del caso anterior, debe ser una unidad independiente, esto es, que no dependa de otras, debe estar delimitado por una serie de pausas y en el lenguaje oral, este debe ser pronunciado con una entonación determinada que transmita una intención: ayudar a alguien, burlarse, menospreciar, pedir ayuda, informar… 

Todas estas características se van a sumar a una total ausencia de VERBO. Los enunciados no van a tener verbo.

LA ORACIÓN

Lo que comúnmente denominados como “oración”, no deja de ser un enunciado que posee al menos un verbo conjugado en su estructura.

Homer comía patatas onduladas en el espacio. 

Una oración está constituida pues por una serie de grupos sintácticos que establecen una serie de relaciones entre ellos  en torno al núcleo verbal. La oración, a su vez, puede depender sintácticamente de otras y establecer con ellas un entramado de relaciones sintácticas y semánticas (de significado).

Si decíamos que el enunciado era la unidad mínima de la comunicación (pragmática), la oración va a ser la unidad máxima dentro de la sintaxis puesto que está dotada de una predicación y no es un constituyente que se encuentre inmerso en una construcción sintáctica mayor.

 

CLASIFICACIÓN DE LA ORACIÓN SIMPLE

La clasificación de la oración simple que estudiaremos tendrá en cuenta la intención del hablante (modalidad oracional), su estructura (constituyentes) y la naturaleza del predicado.

Según la intención del hablante:

  • ENUNCIATIVA: el hablante ofrece una información objetiva y explicativa acerca de algo (un suceso, un referente…)
  • INTERROGATIVA: el hablante formula una pregunta o plantea una cuestión, bien sea de forma directa (con los interrogantes “¿…?” o bien de forma indirecta (con los adverbios interrogativos “cómo”, “qué”, “dónde”, “cuándo” “por qué”…).
  • EXCLAMATIVA: el hablante expresa un estado de ánimo o emoción con un cierto énfasis. Igualmente podemos encontrar exclamativas directas e indirectas.
  • DUBITATIVA: el interlocutor expresa duda, posibilidad o incertidumbre sobre el contenido que transmite. Se utilizan adverbios o locuciones adverbiales del tipo “acaso, posiblemente, quizá/s, a lo mejor, tal vez, probablemente…”
  • EXHORTATIVA: el hablante expresa una orden, mandato o ruego. Se utiliza la 2º persona del singular o plural, generalmente, en modo imperativo. También se utilizan perífrasis verbales de obligación (tener que, deber + infinitivo…)
  • DESIDERATIVA: expresan deseo, súplica o anhelo. Suele utilizarse el modo subjuntivo o el condicional del indicativo.

Según los constituyentes:

  • PERSONAL: si aparece un sujeto explícito o implícito (omitido).
  • IMPERSONAL: oraciones en las que no es posible identificar un sujeto que concuerde con el verbo, ni siquiera es recuperable. No lo hay.

Según la naturaleza del predicado:

  • ATRIBUTIVAS / COPULATIVAS: son aquellas cuyo núcleo verbal es ser, estar parecer. 
  • PREDICATIVAS: son aquellas cuyo núcleo verbal es un verbo predicativo (no sea ninguno de los anteriores).
    • TRANSITIVAS: son aquellas cuyo verbo admite o presenta un CD.
    • INTRANSITIVAS: debido a su naturaleza, el verbo no puede presentar un CD.
    • PASIVA PERIFRÁSTICA: aquella cuyo núcleo verbal esta formado por el verbo ser conjugado un participio.
    • PASIVA REFLEJA: está constituida por el verbo en 3º persona precedido de un “SE”. El sujeto suele ir pospuesto.

PASIVAS Y C. AGENT

En español vamos a encontrar dos tipos de oraciones pasivas; la PERIFRÁSTICA y la REFLEJA.

En la pasiva perifrástica la pasividad se expresa mediante la conjugación del verbo auxiliar SER; seguido del participio del verbo que queremos conjugar y que otorga el significado a la oración.

Homer es observado por una calabaza gigante. 

Al igual que en las perífrasis verbales, la carga semántica (o de significado) recae sobre la forma no personal de la oración, es decir, el participio. Este aporta la información, mientras que, el verbo auxiliar conjugado, contribuye a indicar el tiempo (presente), la persona (3ª singular), modo (indicativo), etc.

Este tipo de pasivas suele presentar el sujeto de la oración en primera posición, como en el ejemplo anterior. En cuanto al C. Agente, este puede aparecer o no.

La botella de vino fue descorchada (por Marge). 

En cuanto a la pasiva refleja, diremos que es un tipo de construcción en la que aparece un SE cuya función es la de  indicar que toda la oración posee una estructura pasiva seguido de un verbo conjugado de forma activa.

Se vendieron muchos litros de limonada. 

En este tipo de construcciones el sujeto de la oración suele ir pospuesto al verbo (“muchos litros de limonada”), al contrario que en la perifrástica. Solamente se construyen con verbos transitivos que conllevan la presencia de un CD (que será el sujeto de las oraciones pasivas).

En cuanto al C. Agente (el equivalente al sujeto en las oraciones activas), este no puede aparecer en una oración pasiva refleja introducido por la preposición por. 

Se venden casas en Springfield. Se venden casas en Springfield por Marge*

 

En español, los hablantes cada vez utilizan menos la construcción de pasiva perifrástica y se decantan más por la segunda, aunque no sean conscientes de la dificultad que entraña; sobre todo para los hablantes de una segunda lengua. Pongamos un ejemplo.

Imaginemos que en un arrebato de locura, Bart coge el coche de su padre o de otra persona y comienza a conducirlo. Podríamos decir que “el coche es conducido por Bart”. Se trata de una construcción perifrástica pasiva donde el complemento agente hace referencia a la persona que conduce ese coche (CD en la activa). 

Finalmente, la poca pericia de Bart al volante de un coche le hace estrellarlo contra un poste y como resultado, el coche termina roto. Si tuviera que ofrecer una explicación a las autoridades o incluso a sus padres, ¿qué creéis que diría? 

¿El coche ha sido roto por mí / El coche se ha roto?

Todos sabemos ya la respuesta. Además de que utilizar una perifrástica en este contexto es muy poco usual, si se utilizara, el agente o culpable de que el coche esté roto aparecería explícito en la oración (“por mí”). Sin embargo, si utilizamos la pasiva refleja, ese agente no aparece explícito en la oración y no se le da importancia a quién lo ha roto, sino al objeto (lo que importa es que el coche está roto, no quién). 

C. PREDICATIVO

Siguiendo la definición que nos da la NGLE, un complemento predicativo sería una especia de atributo que se construiría con verbos plenos o también denominados predicativos, valga la redundancia.

Homer caminaba exhausto sobre la cinta.

En una oración como la anterior, se dice que Homer caminaba y que, cuando caminaba, estaba ‘exhausto’. De esta forma, podemos decir que existe una especie de doble predicación en este tipo de oraciones, a diferencia de las copulativas. De una forma más sencilla: el CPvo. complementa SIMULTÁNEAMENTE tanto al verbo como un grupo nominal de la oración (aunque generalmente, en la mayoría de ocasiones, serán el sujeto y el CD).

Los predicativos NO admiten la sustitución por LO, a diferencia de los atributos. Solamente existe UN CASO y es con el verbo “LLAMAR”.

A Cristiano le llamaban el bicho. Se LO llamaban.

 

Dentro de una oración simple, el complemento predicativo podrá estar desempeñado por un grupo nominal, adjetival y algunos preposicionales:

Quimby se proclamó alcalde de Springfield (GN)

Homer conducía enfadado por la autopista (GAdj)

Krurty trabaja de payaso (GPrep)

En los casos en los que el CPVO sea un GN o un GAdj., el NÚCLEO de dicho complemento siempre concordará en GÉNERO y NÚMERO con el núcleo del GN al que complementa o se refiere. En los casos anteriores, “alcalde” deberá concordar con el sujeto de la oración (masculino singular) y “enfadado” lo mismo. En el caso de que cambiáramos dicho sujeto por una entidad con género femenino, estaríamos obligados a cambiar el género y número del CPvo (“alcaldesa” y “enfadada”).

 

TIPOS DE PREDICATIVOS

Los más usuales / frecuentes son los que hacen referencia a un sujeto o a un CD.

Marge se sentó intranquila frente a la ventana. 

Marge se sentó, y además, estaba intranquila. Podemos ver esa doble predicación mencionada anteriormente. En este caso “intranquila” hace referencia al sujeto de la oración (Marge).

Moe sirvió fría la cerveza. 

Moe sirvió una cerveza y además esta estaba fría. La sirvió fría. En esta ocasión el CPVO hace referencia al CD de la oración.

Bart le extrajo la muela dormido. 

Bart le extrajo una muela, y a demás, este estaba dormido. Se la extrajo dormido. Vemos pues como, ese ‘dormido’ no hace referencia ni al sujeto (Bart) ni a la muela (CD), sino a Skinner, que es a quien se la extraen (CI).

¿PREDICATIVO O COMPLEMENTO DEL NOMBRE?

En algunas ocasiones, dudaremos sobre si un grupo sintáctico cumple la función de C. PVO o CN. Esta ambigüedad contribuye a trabajar la reflexión sintáctica.

Generalmente, el C.PVO puede anteponerse al GN, sin embargo, el CN no puede hacerlo. Además, el C.PVO no admite la supresión del núcleo del GN, pero el CN sí.

Neymar tenía la pierna rota / Neymar tenía rota la pierna.

Neymar se rompió la pierna izquierda / Neymar se rompió izquierda la pierna*

En este ejemplo, no cabe lugar a una interpretación de “rota” como un CN. Sería gramatical pero nuestra experiencia del mundo nos dice que no tiene sentido. En el segundo ejemplo, “izquierda” cumple la función de CN de pierna y no es posible su anteposición al núcleo del GN.

En el caso del C.PVO no podemos suprimir “pierna”: Neymar tenía la rota* . Sin embargo, en el caso del CN, sí podemos suprimir el núcleo: Neymar se rompió la izquierda. 

ARGUMENTAL LOCATIVO, CRÉG. Y CC.

En esta entrada vamos a explicar las características del llamado Complemento Argumental Locativo (CAL, o CLA en su defecto), del famoso Complemento de Régimen Verbal o Suplemento (CRV / C.Rég.) y las de los Complemento Circunstanciales, así como las pruebas que debemos realizar para saber diferenciarlos e identificarlos.

EL COMPLEMENTO ARGUMENTAL LOCATIVO

Antes de explicar qué es el Complemento Argumental Locativo (a partir de ahora, CAL), es necesario saber qué es un argumento verbal. En español y como en cualquier otra lengua, existen cantidad de verbos: unos que expresan movimiento o acción, unos dicción, otros gustos, deseos, permanencia… Además, sabemos que estos verbos, por su propia naturaleza, exigen una serie de complementos o elementos  tanto en la lengua oral como escrita. Generalmente, suelen aparecer explícitos en las oraciones, sin embargo, en ocasiones, podemos omitirlos, bien porque los interlocutores conocen el contexto, bien porque no sea relevante.

Ej: el verbo borrar, en su estructura argumental, siempre va a requerir de alguien (quien borra) y de algo (aquello que se borra).

Bart borrará la pizarra mañana.

En este caso tenemos a la persona que ejecutará la acción (Bart) y aquello que se borrará (la pizarra). Estos elementos van a ser ARGUMENTOS del verbo, sin embargo, ‘mañana’ sería un adjunto, dado que la genética del verbo no exige que haya un complemento que exprese tiempo. 

Teniendo en cuenta estás consideraciones, vamos a explicar qué es un CAL. Un CAL va a ser un complemento argumental que viene exigido por el propio verbo y que siempre va a expresar “lugar”. Vamos a diferenciar dos tipos:

  • Aquellos que expresen MOVIMIENTO y donde el sujeto u objeto empiezan en un punto X (origen) y terminan en un punto Y (meta).

Skinner debería alejarse del horno

Si nos fijamos en el verbo de la oración, advertiremos que se trata de una perífrasis verbal de obligación en la que la forma de infinitivo “alejarse” nos aporta la información de significado . El verbo “alejarse” tiene una estructura argumental que requiere de “algo” o “alguien” y de un “lugar”: alguien se aleja de un sitio. Necesariamente deben aparecer estos dos elementos en su estructura, bien estén explícitos en la oración (los podamos ver) o bien implícitos (los deduzcamos). 

Homer colocó un pato de juguete sobre la mesa

En este caso, observamos que el verbo es “colocar”. Su estructura argumental será la siguiente: alguien coloca algo en algún sitio. Es obligatorio pues que exista un ente animado o inanimado (agente) que coloque algo (que anteriormente estaba en otro lugar; posición X) en algún sitio (es decir, una nueva posición: Y). La naturaleza del verbo EXIGE que haya un lugar, sin embargo, no rige la preposición. Esto es, el verbo ‘colocar’ no siempre va a ir acompañado de un grupo sintáctico encabezado por la preposición ‘SOBRE’, pues podemos enunciar esta misma oración con la preposición ‘EN’ o un grupo adverbial que exprese lugar: ‘ENCIMA’ de la mesa. 

  • Aquellos que expresen una UBICACIÓN ESTÁTICA en un lugar determinado (permanencia, habitar, vivir…).

La familia Simpson vive en Springfield. 

Este tipo de verbos requieren de dos argumentos: alguien y un lugar. Su propio significado nos obliga a indicar un lugar en la oración (o bien sobreentenderlo por el contexto). Pertenecen a este grupo verbos como ‘morar’, ‘habitar’, ‘residir’, ‘agolparse’, ‘permanecer’, ‘hallar’… No podemos explicar a alguien qué significan estos verbos sin tener que hacer referenciar a un lugar. 

 

CARACTERÍSTICAS Y REQUISITOS DE UN ‘CAL’

  • Este podrá ser desempeñado por un grupo preposicional (G.Prep.) o por un grupo adverbial (G.Adv.).

Apu puso el bebé entre sus brazos / Apu puso el bebé ahí. 

  • Los argumentos y por ende también el CAL deben aparecer en la estructura argumental del verbo, sin embargo, no siempre van a aparecer explícitos en la oración, como ya hemos comentado anteriormente. En algunas ocasiones se sobreentienden o no es relevante su aparición:

Todos los presos huyeron. (De la cárcel)

  • Desde un punto de vista sintáctico, cuando tenemos un CAL encabezado por una preposición, este puede abrirse con diferentes preposiciones. Es decir, la preposición NO viene regida por el verbo, a diferencia de lo que ocurre con el complemento de régimen. Veamos algunos ejemplos:

El pájaro se posó sobre la estatua. 

El pájaro se posó en la estatua.

El pájaro se posó encima de la estatua.

 

Como podemos apreciar, el verbo “posar” siempre va a exigir un lugar. Dentro de todas las acepciones que tiene dicho verbo en la RAE, encontramos la siguiente: Situarse en un lugar o sobre una cosa después de haber volado. Ya en la propia definición podemos ver la utilización de dos preposiciones diferentes. Es decir, la preposición NO viene regida por el verbo, pues podremos utilizar generalmente varias.

 

EL COMPLEMENTO DE RÉGIMEN VERBAL 

El complemento de régimen verbal (o suplemento, a partir de ahora ‘CRV’) es un grupo preposicional cuya presencia en un enunciado u oración viene REGIDA por el propio verbo. Por tanto, se trata de un ARGUMENTO del verbo que dista mucho de los grupos preposicionales que desempeñan una función de circunstancial e incluso, del ya mencionado CAL.

Desde un punto de vista sintáctico, diremos que es el propio verbo el que selecciona la preposición a usar y que esta carece de cualquier contenido o carga semántica. Veamos las siguientes oraciones:

  • Pienso en una hamburguesa muy calórica.
  • Colocó el Picasso en la pared del jardín. 
  • Compró 1 kilo de gambas en el Mercadona. 

Como podemos apreciar, la preposición ‘EN’ aparece en las tres oraciones, sin embargo, su carga semántica no es igual en cada una de ellas. En la primera oración, la preposición viene REGIDA por el verbo y por tanto se trataría de un CRV (alguien piensa en algo / alguien).

En el segundo caso, tomando la estructura argumental del verbo ‘colocar’, diremos que ‘alguien coloca algo en algún sitio’, y por tanto, a diferencia de la primera, la preposición puede variar: colocó el Picasso sobre la pared del jardín / encima de la pared del jardín… Se trata pues de un CAL. 

Y por último, en la tercera oración, lo que tenemos es un CCL en el que la preposición tiene una carga semántica que indica lugar y que constituye un adjunto verbal ( a diferencia de las dos anteriores). 

TIPOS DE CRV

  • UNA SOLA PREPOSICIÓNdisfrutar de, abusar de, reparar en, carecer de… 
  • PREPOSICIÓN VARIABLEhablar de / sobre, dar a / con, dudar en / de, inclinarse a / por, pasar de / por…
  • COMPLEMENTACIÓN CON UN CD: compartir algo con alguien, acusar a alguien de algo, liberar a alguien de algo…
  • VERBOS PRONOMINALESprivarse de algo, abstenerse de algo, compadecerse de alguien, limitarse a algo… 

 

*EL CRV ADMITE LA CONMUTACIÓN POR UN PRONOMBRE TÓNICO COMO ‘ELLA’, ‘ELLO’, ‘ESO’… PRECEDIDO DE LA PREPOSICIÓN*

 

EL COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL 

Por último tenemos los llamados ‘complemento circunstanciales’. Este tipo de complementos van a aparecer siempre dentro del predicado y su lugar en él no es relevante desde el punto de vista de la estructura argumental. Esto es, los CC  serán siempre ADJUNTOS y su presencia será totalmente prescindible. Añaden información adicional que no está exigida por la naturaleza del verbo.

Los CC no pueden ser sustituidos por pronombres átonos ni van a concordar con el verbo. Los CC podrán ser desempeñados por estos grupos sintácticos:

TIPOS DE COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES

¿Y el CC de Negación y de Duda?

Tradicionalmente, dentro de la tipología de CC se incluían también el CC de negación y el de duda, sin embargo, desde mi punto de vista, no es una acuñación correcta. Veamos la explicación a raíz de estos dos ejemplos:

Homer Simpson está mintiendo / Homer Simpson no está mintiendo. 

Si suprimimos cualquier complemento circunstancial de una oración, esta no debe experimentar un cambio de significado, solamente pérdida de información. Por tanto, un adverbio como ‘no’ o ‘quizás’ no serán circunstanciales, sino modificadores oracionales, ya que la modalidad oracional y su significado cambia por completo.

En el ejemplo anterior,  la presencia o ausencia del adverbio ‘no’ consigue que haya un cambio radical de significado: decir la verdad o mentir. Por tanto, lo correcto sería denominar a este tipo de elementos “modificadores oracionales”.

 

Práctica con algunos ejemplos aquí y aquí.