En español vamos a encontrar dos tipos de oraciones pasivas; la PERIFRÁSTICA y la REFLEJA.
En la pasiva perifrástica la pasividad se expresa mediante la conjugación del verbo auxiliar SER; seguido del participio del verbo que queremos conjugar y que otorga el significado a la oración.
Homer es observado por una calabaza gigante.
Al igual que en las perífrasis verbales, la carga semántica (o de significado) recae sobre la forma no personal de la oración, es decir, el participio. Este aporta la información, mientras que, el verbo auxiliar conjugado, contribuye a indicar el tiempo (presente), la persona (3ª singular), modo (indicativo), etc.
Este tipo de pasivas suele presentar el sujeto de la oración en primera posición, como en el ejemplo anterior. En cuanto al C. Agente, este puede aparecer o no.
La botella de vino fue descorchada (por Marge).
En cuanto a la pasiva refleja, diremos que es un tipo de construcción en la que aparece un SE cuya función es la de indicar que toda la oración posee una estructura pasiva seguido de un verbo conjugado de forma activa.
Se vendieron muchos litros de limonada.
En este tipo de construcciones el sujeto de la oración suele ir pospuesto al verbo (“muchos litros de limonada”), al contrario que en la perifrástica. Solamente se construyen con verbos transitivos que conllevan la presencia de un CD (que será el sujeto de las oraciones pasivas).
En cuanto al C. Agente (el equivalente al sujeto en las oraciones activas), este no puede aparecer en una oración pasiva refleja introducido por la preposición por.
Se venden casas en Springfield. Se venden casas en Springfield por Marge*
En español, los hablantes cada vez utilizan menos la construcción de pasiva perifrástica y se decantan más por la segunda, aunque no sean conscientes de la dificultad que entraña; sobre todo para los hablantes de una segunda lengua. Pongamos un ejemplo.
Imaginemos que en un arrebato de locura, Bart coge el coche de su padre o de otra persona y comienza a conducirlo. Podríamos decir que “el coche es conducido por Bart”. Se trata de una construcción perifrástica pasiva donde el complemento agente hace referencia a la persona que conduce ese coche (CD en la activa).
Finalmente, la poca pericia de Bart al volante de un coche le hace estrellarlo contra un poste y como resultado, el coche termina roto. Si tuviera que ofrecer una explicación a las autoridades o incluso a sus padres, ¿qué creéis que diría?
¿El coche ha sido roto por mí / El coche se ha roto?
Todos sabemos ya la respuesta. Además de que utilizar una perifrástica en este contexto es muy poco usual, si se utilizara, el agente o culpable de que el coche esté roto aparecería explícito en la oración (“por mí”). Sin embargo, si utilizamos la pasiva refleja, ese agente no aparece explícito en la oración y no se le da importancia a quién lo ha roto, sino al objeto (lo que importa es que el coche está roto, no quién).